DAVO utiliza los datos de ventas de su sistema POS para reservar la cantidad exacta del impuesto a las ventas que recauda todos los días y luego los archiva y los paga cuando se vencen. Es completamente automático. Absolutamente seguro. Totalmente garantizado.
¿Alguna vez se ha olvidado de pagar el impuesto sobre las ventas estatal? ¿O lo ha pagado tarde?
¿Alguna vez se preocupó por si tenía suficiente dinero reservado para pagar su impuesto sobre las ventas o se preguntó por qué paga tanto por el personal contable?
Si es así, DAVO es para usted. Está diseñado para propietarios de negocios físicos pequeños (personas que tienen restaurantes, peluquerías, spas y tiendas minoristas) que tienen otros asuntos más importantes a los cuales dedicar el tiempo, en lugar de dedicárselo a cobrar, pagar y presentar declaraciones del impuesto sobre las ventas estatal.
Playa Bowls está creciendo rápidamente con más de 100 sedes actualmente y más por venir. Automatizaron su impuesto sobre las ventas con DAVO y, por lo tanto, nunca se preocupan por ese tema y pueden concentrarse en su crecimiento.
La madre de Gladys Harrison fundó Big Mama's Kitchen and Catering porque tenía una verdadera pasión por la comida y la comunidad. No fundó su negocio para pasar horas estresada por el impuesto sobre las ventas.
Elegir el sistema de POS correcto fue un desafío para esta floristería boutique. Conozca cómo el descubrimiento de DAVO hizo que la elección sea mucho más fácil.
Desde el momento en que su POS ingresa en una venta hasta el momento en que su estado recibe su pago de impuestos, no tendrá que hacer nada. Una vez instalado, DAVO se ejecuta en segundo plano y no es necesario tocarlo. No hay trabajo extra. No se baraja el dinero. No hay pagos atrasados o perdidos. Sin adivinar si tiene suficiente para cubrir la factura de impuestos. No hay papeleo. No hay cheques. Y lo más importante, nunca más te preocupes por el impuesto a las ventas.
Esto es lo que un frustrado David Joseph se preguntó un día mientras salía de la cocina de su restaurante aclamado por la crítica. No lo sabía en ese momento, pero él acabaría siendo ese "alguien".
Para David, dirigir un restaurante era un sueño. Amaba la comida, la gente y la energía, la creatividad y la espontaneidad de cada día. Lidiar con los impuestos, sin embargo, era una pesadilla. La combinación del estrés y la molestia de tener que reservar el impuesto sobre las ventas, el hecho de que los plazos de presentación y pago lo tomaran por sorpresa, no poder mantener un seguimiento de las presentaciones y atrasarse en los pagos era demasiado.
Entonces, después de 17 años en el negocio, David vendió su restaurante y fundó DAVO para resolver el problema del impuesto sobre las ventas que lo atormentaba a él y a muchos otros pequeños empresarios.
ES 
EN