Hoy en día, muchos restaurantes utilizan aplicaciones de pedido de terceros (3POA) como GrubHub y EAT24 para atraer nuevos clientes y aumentar sus resultados. Sin embargo, las aplicaciones de 3POA tienen el potencial de crear enormes obligaciones de impuestos de ventas para la empresa si no se manejan correctamente. Esto puede resultar en multas y sanciones costosas que salen directamente de la billetera del propietario y, en el peor de los casos, estas multas excesivas pueden ser fatales para una empresa si no se las controla.
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